Metodología de Medición de Riesgo de Crédito

La gestión y medición del riesgo de crédito constituye la actividad principal de la banca tradicional: la financiación a clientes. Las operaciones de préstamo a clientes exponen a la banca al riesgo o incertidumbre de que se produzca un impago por parte del cliente de sus obligaciones contractuales lo que conlleva pérdidas para la institución crediticia.
El producto típico que genera riesgo de crédito para una entidad financiera es el préstamo a un cliente, en el que la entidad financiera presta una cantidad a un cliente a cambio de recibir intereses sobre la cantidad prestada y la devolución del principal en una fecha futura o bajo un esquema de amortización. Durante la vigencia del préstamo existe la posibilidad de que el cliente encuentre dificultades financieras para la devolución de la cantidad prestada originando una pérdida para la entidad financiera.
El préstamo tradicional en todas sus facetas (personal, hipotecario, consumo,…) es el ejemplo natural de operación sujeta a riesgo de crédito, pero también es el caso de las tarjetas de crédito, las líneas de crédito, los contratos de leasing, los contratos de renting, etc….

Una entidad financiera también está expuesta a riesgo de crédito ante la concesión de productos como avales o garantías prestadas a un cliente frente a terceros: En el momento en que el beneficiario del aval/garantía ejecute el contrato, el banco deberá afrontar una pérdida.
Por último, el riesgo de crédito también está presente en los productos de inversión asociados al mundo de mercados:

  • Los bonos/préstamos comprados en cartera exponen a la entidad al riesgo de crédito por la posibilidad de que el emisor no devuelva el nocional del instrumento.
  •  Los derivados de crédito (CDS o similares) también pueden exponer a la entidad al riesgo de crédito del subyacente del contrato. El ejemplo más típico es un CDS vendido por una entidad financiera sobre una empresa XYZ. Es un producto muy similar a la venta de un seguro/garantía sobre la empresa XYZ. En caso de default de XYZ, la entidad financiera deberá afrontar un pago.
  • Los derivados exponen a la entidad a riesgo de crédito. En la medida que los derivados deben ponerse a valor de mercado (Mark to Market o MtM) en los estados financieros, en caso de que el valor del derivado sea positivo para la entidad financiera y la contrapartida haga default, entonces la entidad afronta una pérdida al tener recogido en los estados financieros un activo con un valor positivo que no se va a materializar por el incumplimiento de la contraparte. A este riesgo de crédito en los productos derivados se le conoce como exposición a riesgo de contraparte.

En el ámbito de los productos de mercado valorados a valor de mercado, existe otro impacto del riesgo de crédito visto como variación adversa de la calidad crediticia, en la medida que el valor de un activo dependa de la calidad crediticia de una contraparte. Por ejemplo, en el caso de un bono, su precio depende de la calidad crediticia de la contrapartida. A igualdad del resto de factores (cupones, plazo,etc..) el precio del bono sube cuando mejora la calidad crediticia del emisor y baja cuando empeora la calidad crediticia del emisor.
Este riesgo de precio asociado a la componente crediticia de la valoración de un instrumento, si bien tiene dicha componente de crédito, se enmarca dentro del riesgo de mercado y quedará, por tanto, fuera del objetivo de esta documentación.

En esta documentación cubriremos el riesgo de crédito bajo la siguiente acepción: se define el riesgo de crédito como el riesgo de pérdidas potenciales por incumplimientos de las contrapartidas en sus obligaciones contractuales bien de reembolso de las cantidades prestadas, bien que originen la ejecución de avales o garantías concedidos frente a terceros o bien por la imposibilidad de materializar un valor de mercado positivo de un derivado (este último también llamado riesgo de contraparte).
A lo largo de la documentación se va a profundizar sobre las componentes del riesgo de crédito. Las pérdidas crediticias son el resultado de la combinación de tres componentes:

  • Incumplimiento o default: la ocurrencia del evento que origina la pérdida. El evento de incumplimiento o default tendrá una probabilidad de ocurrencia asociada: probability of default o PD.
  • Exposición en el incumplimiento, exposure at default o EAD: cantidad debida o expuesta a la contraparte que causa default y sobre la que la entidad tiene derecho.
  • Severidad dado el incumplimiento, loss given default o LGD: es el porcentaje de pérdida efectiva puesta en relación a la EAD exigible. Su opuesto respecto al 100% se conoce como tasa de recuperación o Recovery Rate (RR), que es el porcentaje de la EAD efectivamente recuperado.

Cada una de estas componentes tiene sus propias características y son objeto de cuantificación por parte de las entidades financieras para la gestión del riesgo de crédito. Además, hay que mencionar que no son variables independientes, sino que en general están correlacionadas entre sí.

El riesgo de crédito es uno de los 3 riesgos de pilar I del marco de Basilea por el que hay que dotar capital regulatorio. Con la entrada en vigor de Basilea II, se introdujo la posibilidad de que las entidades aplicasen, bajo aprobación supervisora, modelos avanzados para la cuantificación del capital regulatorio. Para ello deben contar con sistemas robustos de medición del riesgo de crédito y contar con procedimientos de validación interna y auditoría interna.

En la documentación se resumirá el marco actual de Basilea para la medición del capital regulatorio por riesgo de crédito, tanto en la versión del método estándar como en la versión de los modelos avanzados. Se fundamentará el racional de la fórmula establecida por Basilea para el cálculo bajo modelos internos. Todo el detalle del marco se puede encontrar en los documentos de Basilea al efecto.
Si bien existirá una sección específica para la parte del marco regulatorio, las referencias a la regulación estarán inmersas en toda la documentación, dado que los sistemas de medición de las entidades generalmente se encuentran alineados con los requerimientos regulatorios.

Módulo III – Contenido

1. Introducción al riesgo de crédito

2. Probabilidad de incumplimiento

    • 1.Definición de incumplimiento
    • 2.Herramientas de ordenación crediticia
    • 3.Ciclo de vida de las herramientas de ordenación crediticia
    • 4.Calibración de herramientas

3. Exposición en el incumplimiento

    • 1.Concepto de EAD y CCF. Estimación
    • 2.Exposición en el incumplimiento en derivados

4. Severidad en el incumplimiento

    • 1.Concepto y estimación

5. Distribución de pérdidas por riesgo de crédito

    • 1.Concepto, estadísticos y forma de la distribución de pérdidas
    • 2.El modelo de Vasicek
    • 3.Caso práctico: Distribución de pérdidas
    • 4.Efectos concentración-diversificación

6. Marco de Basilea. Capital regulatorio por riesgo de crédito

    • 1.Evolución del marco de Basilea. Estructura del Marco de medición de capital
    • 2.Requerimientos de capital por riesgo de crédito

Autores / Profesores

JUAN-ANTONIO-DE-JUAN

Juan Antonio de Juan

  • Director de metodologías, en el área de Riesgos del Grupo BBVA hasta  2015.
  • En la actualidad trabaja como consultor en el sector financiero y en formación cuantitativa en master especializados.
  • Doctor por la Universidad de Salamanca, donde se licencio en Administración y Dirección de Empresas y en ciencias Matemáticas, y es profesor de Algebra.
  • Cuenta con la Certificación Financial Risk Manager (FRM) concedida por el GARP.