Némesis Formación es creada como vehículo para gestionar la formación profesional y las certificaciones en riesgos.
En la actualidad emite la certificación en riesgos (NEMESIS RISK CERTIFICATE) avalada por dos entidades de prestigio en el sector: Una americana, la Asociación de Supervisores Bancarios de las Américas (ASBA) y otra europea, el Club de Gestión de Riesgos de España.
Esta promovida por un equipo de profesionales que con anterioridad dirigió el Diplomado en Riesgos promovido por Club de Riesgos de España , Tecnológico de Monterrey y Universidad Autónoma de Madrid, Cadmo y con el Asesoramiento de ASBA Y FELABAN. El programa de formación cuenta con mas de 500 alumnos y diez años de impartición. Su director es Juan Carlos Estepa Presidente del Club de Gestión de Riesgos de España.
La misión de Némesis es Gestionar la difusión de la cultura del riesgo a través de la educación, la formación, y la promoción de las mejores prácticas a nivel internacional, dotando a los profesionales del riesgo de las capacidades necesarias para proteger colectivamente los mercados financieros.
Evitar situaciones de crisis futuras, nos lleva a plantear la construcción de nuevos esquemas de gestión y un cambio cultura. La  formación  de los profesionales del riesgo a todos los niveles(analistas,directores de oficinas, comerciales), se  convierte en las herramientas claves para la implantación de una sólida cultura del riesgo, proporcionando una visión global en todas las jerarquías (Juntas directivas, Comites de Riesgos, de Negocio y Sistemas.)
Mantenerse actualizado en un entorno de constante evolución es difícil, pero esencial para los profesionales de riesgo y la industria para proteger colectivamente los mercados financieros del mundo.

Importancia de la gestión de riesgo

El modelo de Gestión de Riesgos ha sido el factor determinante que ha llevado a las entidades financieras a pertenecer al grupo de “ganadores” o “perdedores” de la crisis.

La reestructuración bancaria unida a su fortalecimiento de la regulación internacional son actuaciones necesarias pero no suficientes para evitar futuros shocks financieros. El nuevo escenario requiere no sólo afrontar cambios regulatorios, sino nuevos esquemas de gestión, un cambio cultura y formación de personas.