crisis financieras nemesis risk

¿Cómo fuimos capaces de llegar a ese extremo de sobrecalentamiento de la economía y las finanzas?

El director de nuestro programa Juan Carlos Estepa comparte su opinión sobre la ultima crisis financiera y su impacto en el mercado económico.

La pasada crisis financiera mundial, de la cual ahora se cumplen 10 años, ha sido a juicio de J. Stiglitz la más grande en los últimos 90 años, o lo que es lo mismo la peor desde la gran depresión del año 1929.

Las pérdidas registradas han sido enormes: sociales, manifestadas en aumentos del desempleo, y perdidas de expectativas especialmente en los jóvenes; económicas: con la quiebra de numerosas empresas, con la consecuente destrucción del tejido productivo; financieras: con la pérdida de valor de activos, que en momentos previos al estallido de la crisis, ya estaban sobrevalorados sin duda.

En todo este complejo proceso la sociedad necesita entender qué pasó, cómo fuimos capaces de llegar a ese extremo de sobrecalentamiento de la economía y las finanzas. En esa búsqueda de explicaciones la banca ha emergido como la gran culpable, y origen de todos los males. También es cierto que, en el ciclo económico expansivo previo a la crisis, ni los Gobiernos, ni los Supervisores fueron capaces de visualizar, o si lo fueron no vieron la necesidad de adoptar medidas que, como dicen los economistas, “enfriasen” las economías que presentaban síntomas de sobreendeudamiento.

En esos momentos nadie quiere ser el agorero que pare la música, y acabe con la fiesta.

Cabe preguntarse si unos agentes económicos tan importantes para el desarrollo y estabilidad de las economías como son las entidades financieras, realmente tienen presente cuál es su responsabilidad, o si por el contrario carecen de sentido común.

Cuando me planteaba esta cuestión me acordaba del Premio Nobel de economía (2002) Daniel Kahnemann, y de sus trabajos acerca de cómo pensamos y tomamos decisiones.

El profesor Kahnemann descubrió que los humanos tenemos dos sistemas de razonamiento en nuestro cerebro. Así en nuestra capacidad cognitiva conviven dos sistemas que movilizan nuestras decisiones. El primero está fundamentado en la intuición, es rápido, casi automático. El segundo en contraste es reflexivo, funciona como un proceso racional de análisis lógico, ponderando realidades y valorando diferentes alternativas.

La mayoría de las decisiones de nuestra vida las tomamos según el primer sistema, y lo más curioso es que el profesor Kahnemann descubrió que la mayoría de esas decisiones, una vez contrastadas, son erróneas.

Si tomamos la mayoría de decisiones así, quizás ello puede explicar por qué en las últimas cuatro décadas somos capaces de recordar: la crisis de deuda latinoamericana (1982); el crash bursátil de octubre (1987); crisis de centenares de pequeños bancos en Estados Unidos (finales 80). Crisis Japonesa, y crisis bancaria en Escandinavia (inicios de los 90); Tequilazo mexicano (1994), crisis de sudeste asiático (1997), crisis Rusa y LTCM (1998); Default Argentino; crash bursátil punto.com (1999-2000); crisis del subprime y productos estructurados, crisis financiera internacional (2007).

En todas las crisis analizadas se registran factores comunes: se gestan en momentos favorables del ciclo económico; se produce: un exceso de endeudamiento; sobrevaloración de activos; transferencias de rentas de unos sectores a otros, e incentivos de algunos agentes a apropiárselos, y como resultado final siempre hay ganadores y perdedores. Los bancos no han sido una excepción en este proceso, y una vez que la crisis financiera se ha superado, se vislumbran entidades que han salido reforzadas, mientras otras han tenido serios problemas o simplemente han desaparecido.

¿Cuál es el factor clave que diferencia a unas entidades de otras?

Sin duda, un elemento esencial lo constituye el disponer de una buena gestión de riesgos, basada en los siguientes aspectos:

  • Principios y valores claros que cristalicen en una sólida cultura de riesgos, cuyo vértice y máxima responsabilidad descanse en el Consejo de Administración.
  • Función de Riesgos independiente
  • Clara definición de un perfil de riesgos asumible
  • Mayor calidad de la base de capital
  • Políticas de riesgos anti-cíclicas

Eso explica que algunas entidades financieras hayan sufrido con la crisis comparativamente menos que otras. Bueno, eso y que las decisiones de riesgos en esos bancos se suelen tomar siguiendo el segundo sistema del profesor Kahnemann.

Este articulo se desarrollo para Banco Bankia donde Juan Carlos Estepa es Director  Corporativo de Riesgos.

Banca y sentido común