¿A qué riesgos se enfrentan las galerías de arte?

Riesgos en el arte

En la primera parte hemos visto que riesgos financieros se relacionan con el mundo del arte y en este articulo vamos a centrarnos en analizar los riesgos a los que se enfrentan las galerías, medio a través del cual el artista da visibilidad a su obra y donde –en el mejor de los casos– consigue su venta.

La galería del arte tiene una participación muy activa en la promoción de los artistas, visualización de sus obras, capacidad de difusión y orientación necesaria para poder consolidar a los artistas. Participan activamente en Ferias para la proyección internacional de los artistas y asumen el riesgo de la creación en detrimento del mercado.

riesgos nemesis


A continuación vamos a enumerar los principales riesgos a los que se enfrentan las galerías:


  1. La crisis ha motivado que el mundo del arte haya derivado en una demanda selectiva de artistas donde el mercado se reduce todavía más y donde la competencia es muy elevada. Adicionalmente, la crisis ha propiciado otros Riesgos Geopolíticos (generados por situaciones de inestabilidad en las relaciones internacionales), como es el caso del Bréxit, que no facilita y –lo que es peor– perjudicará la distribución de las obras de galerías importantes de Londres, uno de los focos más importantes de distribución del arte junto con Nueva York, Berlín, Shanghái y Hong Kong.
  2. Elevado Riesgo de Negocio dada la alta inversión que tienen que hacer las galerías para asistir a las ferias: elevados costes, que en caso de bajo volumen de ventas hacen cuestionable si el negocio es económicamente sostenible.
  3. Mercado desregulado: el mercado primario está muy desregulado, es poco transparente y de difícil acceso. Los contratos se realizan ad-hoc entre galerías y artistas y pueden generar fricciones no deseadas para ninguna de las partes.
  4. Riesgo Reputacional también presente en las galerías, como así es extensible para todos los negocios tal y como hemos comentado anteriormente.
  5. El bajo número de coleccionistas no propicia profundidad de mercado.
  6. Asociado al Riesgo de Negocio también tienen un elevado Riesgo de Liquidez ligado a las bajas ayudas estatales así como la elevada inversión que tiene que afrontar la galería: la participación en ferias es muy cara (entre 3.000 y 60.000 euros en función de la Feria y del tamaño del stand).

De este modo remarcaremos –como hemos venido comentando– que el mercado primario tiene un elevado riesgo, fomentado por falta de transparencia y por ser un mercado muy desregulado.

El Mercado Secundario

En el Mercado Secundario el riesgo es mucho menor, ya que la obra ha sido validada por la casa de subastas y no existe la incertidumbre del valor de la obra y de su venta en mercado.

Aunque las galerías también tienen un papel importante en este mercado, el eje principal del mercado secundario son las casas de subastas.

Las casas de subastas son las que más amplitud tienen a nivel internacional dada su repercusión mediática y la alta rentabilidad que obtienen, pues ofrecen gran transparencia al tratarse de datos públicos los resultados del precio final de las obras subastadas (como comentábamos anteriormente, de artistas ya consagrados o fallecidos).

El mercado de las casas de subastas está muy centralizado: entre Christie’s y Sotheby’s (las casas más grandes del mercado) se acapara la mayor parte del volumen de ventas.

Desde el punto de vista del inversor y/o coleccionista, el riesgo a asumir es mucho menor que en el mercado primario pues la obra ya ha sido previamente valorada por los tasadores. Ahora bien, el precio es mucho más alto debido a que todos los artistas que conforman dicho mercado son de primera línea (es en este mercado donde se venden piezas de artistas tales como Picasso, Van Gogh, Leonardo da Vinci, Velázquez, etc…).

En ambos mercados existe un Riesgo de Precio para los coleccionistas, de mayor riesgo en el mercado primario ya que el precio de la obra puede variar sensiblemente. El riesgo de precio es una modalidad del Riesgo de Mercado que puede definirse de forma general como riesgo de movimientos adversos en el precio de un activo financiero.

En el caso del mercado secundario, aunque la inversión es muy elevada, el riesgo es menor dado que las obras de artistas consagrados y/o fallecidos tienden a revalorizarse con el paso del tiempo (pensad, por ejemplo, en un Picasso). Por tanto, el mercado secundario permite a los coleccionistas invertir en un bien similar al del Oro (que se protege de épocas de alta inflación y/o de alta volatilidad en las bolsas mundiales). Adicionalmente, podrían servir de colateral para otras inversiones.

Conclusiones  y Visión General

El mundo del arte, al igual que el mundo financiero, se enfrenta a diversos riesgos de distinta naturaleza. El artista que accede por primera vez al mercado lo hace a través del mercado primario, lugar donde la oferta supera a la demanda (dado que hay muchos más artistas que coleccionistas) y donde artistas y galerías tienen que afrontar múltiples riesgos.

Durante la exposición hemos identificado como principales riesgos el Riesgo de Negocio, el Riesgo de Liquidez, el Riesgo Operacional, el Riesgo Reputacional y el Riesgo de Mercado. Algunos de ellos pueden ser mitigados o transferidos mientras que otros tienen mayor complejidad de gestión, como puede ser el riesgo de negocio.

En el mercado primario los riesgos son mayores a los del mercado secundario principalmente por la incertidumbre y todos los riesgos asociados que supone vender una obra por primera vez. El gran riesgo es el fracaso que conlleva tener que cerrar el negocio, bien la galería o bien el artista, con lo que –de nuevo– nos encontramos con el elevado riesgo de negocio que estos actores soportan.

Por poner un ejemplo: en Madrid, durante la crisis del periodo 2007-2009 se cerraron la mitad de las galerías existentes en la ciudad, si bien no todo el mundo del arte se vio perjudicado pues los bienes de lujo (incluyendo en este caso las obras de artistas consagrados) se revalorizaron, lo que supuso un auge del mercado secundario del arte.

El mercado secundario es mucho más activo en cuanto a intercambio de obras, con elevada liquidez, transparencia y más regulado que el primario, permitiendo al inversor tomar menor riesgo pero con un desembolso inicial muy elevado y una rentabilidad menor. No pensemos que en el mercado secundario no hay riesgos, pues –como hemos venido comentando hasta ahora– los riesgos están en todos los ámbitos de la vida y los negocios y por tanto tienen que ser identificados, medidos y controlados.

Podemos, por tanto, concluir que los riesgos en el arte son muy similares a los que nos enfrentamos en el mundo financiero, aunque en este último para medir y cuantificar ciertos riesgos se cuenta con herramientas financieras que se han ido consolidando a lo largo de los años y que ayudan a controlar riesgos tales como el de mercado, el de crédito y el operacional. Sin embargo, existen otros riesgos del siglo XXI, riesgos emergentes que están relacionados con la tecnología, la ciberseguridad y -en definitiva- con un nuevo entorno competitivo más complejo, donde para obtener rentabilidades pasadas hay que asumir mayores riesgos y donde la gestión del riesgo pasa de ser una opción a una cuestión de supervivencia.

En este sentido, la gestión del riesgo es compleja, y la adecuada optimización del binomio rentabilidad–RIESGO todo un arte.        

Articulo escrito por Gema Broncano:

Profesora de Nemesis

Profesora de Nemesis